Llegó a Wimbledon pero no se olvida del club de barrio donde creció

Hernán Rojas entrena a los mejores tenistas argentinos hace años. Con Charly  Berlocq forman una dupla inseparable, que los llevó a competir en los torneos más importantes del mundo.

La resistencia física de los tenistas es fundamental para que puedan afrontar los exigentes torneos del ATP Tour. Es en ese punto donde aparece la importancia de los preparadores, requeridos por quienes se destacan en el circuito. En ese contexto, el quilmeño Hernán Rojas (40) es uno de los mejores exponentes. En la actualidad tiene a su cargo la puesta a punto de Carlos Berlocq, pero tiene una vasta experiencia con otros jugadores.

Desde chico, en el barrio Las Margaritas de Quilmes Oeste, fue un apasionado por los deportes y por eso pasaba sus días en el Club Los Cooperarios, cerca de su casa .“Empecé a ir a los ocho años y no lo dejé hasta los 18. Mi rutina diaria era ir a la escuela, comer en casa y hasta las nueve de la noche estaba en el club. Practicaba karate y tenis”, recuerda quien en esa época no se imaginaba que su vida iba a girar alrededor de una raqueta y su club barrial. Su pasión por el trabajo físico se asentó cuando conoció a Horacio Anselmi. “Era maestro mío mientras estudiaba para ser Profesor Nacional de Educación Física. Sin dudas, fue mi mentor en esta actividad”, cuenta Rojas, quien así incursionó en el tenis. “Anselmi trabajaba con Juan Martín Del Potro y con Carlos Berlocq y me incorporó como colaborador en 2007. Ya se notaba que Delpo iba a ser un gran jugador porque trabajaba muy bien y era exigente con todos. Era muy difícil no hacerle caso porque te intimidaba con su estatura”, comenta sobre el tandilense.

En 2007 ya se notaba que Del Potro 

iba a ser un gran jugador”

En 2009 Rojas se transformó en el entrenador de Berlocq, a quien acompaña hasta hoy y es el jugador con el que pasó más vivencias. “Me enseñó mucho porque es una persona que siempre tiene mucha energía para hacer los trabajos. Es increíble la fuerza y la capacidad motivacional que lleva adentro. Tenemos una relación laboral estupenda, aunque él sostenga que hago los peores mates de la historia. Es muy bromista”, destaca quien actualmente trabaja también con Martín Alund y antes lo hizo con Diego Schwartzman, y los uruguayos Marcel Felder y Ariel Behar, entre otros tenistas.

Junto a sus pupilos se dio el gusto de viajar por América Latina y Europa: “Estuve en Brasil, Colombia, Venezuela y este año acompañé a Charly en la gira sobre pasto por Inglaterra y Alemania. Fueron grandes experiencias, en especial conocer Wimbledon, donde vi a Roger Federer y los grandes tenistas. Aprendí mucho de su forma de entrenar, y de manejarse. Son deportistas de élite muy prolijos y dedicados”.

Rojas, pese a su exigente actividad y sus viajes al exterior, se hace un lugar en su tiempo para trabajar en su club de pibe. “Desde 2010 tengo mi centro de preparación física en Cooperarios, donde también dirijo el Departamento de Educación Física junto a Gabriel Baldasarri. Estoy en la búsqueda de un deportista local para formarlo desde chico y que llegue a los primeros planos del deporte. Ese sería mi punto máximo de realización”, destaca.

Aquel encuentro con Maradona

El tenis le posibilitó a Hernán Rojas, durante la Copa Davis 2013, conocer a Diego Maradona. “Fue a alentar al equipo ante Alemania, donde Berlocq jugó. No tuve la posibilidad de charlar con él porque preferí que los jugadores disfruten en privacidad de ese momento. Pero estar cerca fue inigualable”, recuerda con una sonrisa el exitoso preparador físico quilmeño.

Rojas en Wimbledon, el torneo más importante de tenis del mundo
Durante una gira europea
Eastbourne. Rojas visitó la ciudad inglesa para participar del ATP 250 de esa ciudad

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